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'Me niego a descalificar a un grupo humano entero, porque yo provengo de un grupo humano que fue descalificado de la misma manera'

Entrevista�

Autor: Maximiliano   Borches
Mario Sznajder es Doctor en Ciencia Pol�tica de la Universidad Hebrea de Jerusalem e investigador asociado del Instituro Truman de Investgaci�n por el avance de la paz. Es autor de �El nacimiento de la ideolog�a fascista�, (Madrid, Siglo XXI, 1994) y de �The Legacy of Human Rigths, Violations in the Southern Cono, Argentina, Chile and Uruguay� (Oxford University Press, 1999) Lleva escrito m�s de cuarenta art�culos cient�ficos en los campos de teor�a pol�tica y pol�tica comparativa, con especializaci�n en el estudio de las ideolog�as.

�Cómo funciona la cooperación académica entre palestinos e israelíes?

No se va a poder creer, pero aún funciona. Existen módulos, al día de hoy, que son dados por profesores palestinos e israelíes, con estudiantes también palestinos e israelíes. No hay problemas mayores entre nosotros, pero claro, decir esto es un poco ilusorio, porque entre académicos sería muy fácil conseguir algún acuerdo.

�Qué sucedió con esta cooperación después del atentado en la Universidad Hebrea de Jerusalem?

Hubo cambios, últimamente los palestinos no pueden acceder a la parte israelí, tanto por problemas que tienen con nosotros como por las amenazas que reciben de los distintos grupos palestinos, pensando que podrían llegar a dar algún tipo de información al ejército israelí. Todo esto se hace muy dificultoso, yo tengo un compañero palestino, politólogo también que ahora está trabajando en el Instituto Truman, que no puede llegar a la Universidad por distintos problemas. Él vive en Ramalah, además, sí en Ramalah se enteran que él llega a donde estamos nosotros, van a sospechar mucho y va a empezar a ser mal visto.

�Cómo se recibió la noticia, en el ámbito académico, de que había sido un trabajador palestino, que trabajaba allí desde hacía 20 años, quien puso la bomba en la Universidad de Jerusalem?

Muy mal, muy mal, y acá entramos en un problema complicadísimo que son las motivaciones del terrorismo. No es un problema simple de dilucidar. La inteligencia israelí elaboró categorías para tratar de definir quien puede llegar a ser terrorista y quien no, pero cuanto más pasa el tiempo, y suceden cosas como éstas, las teorías quedan caducas.

Entonces se podría decir que cualquier palestino es un terrorista en potencia...

Esa es una afirmación descalificatoria, yo no me atrevería nunca a hacer una afirmación de ese tipo. Sólo diría que hay una circunstancia que puede generar terrorismo en casi cualquier sector de la sociedad palestina. Hay que tener cuidado con el lenguaje, me niego a descalificar a un grupo humano entero, porque yo provengo de un grupo humano que fue descalificado de la misma manera.

�En qué cree que cambió la relación entre árabes-israelíes e israelíes-judíos? � Cuál es el peligro?

Creo que este es el problema más grande de la intifada. No entiendo mucho de relaciones internacionales, pero mi posición en todo esto es la de �realista� y esta posición dice que toda potencia hegemónica, al final del día, dicta su voluntad  y el resto acata la voluntad de ellos. El problema interno en Israel, que se reduce a la famosa frase: �el Estado judío y democrático�, es otro problema real y nuestro. Creo que el suceso más terrible de esta segunda intifada, se da cuando el 29 de septiembre de 2000, mueren 13 árabes-israelíes a manos de la policía israelí. Luego de este hecho sucedieron dos cosas; la primera, se estableció una comisión investigadora que está terminando su trabajo y que advirtió a una serie de personajes, empezando por el entonces Primer Ministro Ehud Barak, que pueden ser sometidos a juicio por lo que declaren. Por otro lado, el gobierno de Barak por esos días, prometió invertir 4.000 millones de shekel (moneda israelí) para el sector árabe-israelí, y esto nunca sucedió. Es cierto que hubo un cambio de gobierno, pero en Israel, por ley, cuando asume un nuevo gobierno recibe las obligaciones del anterior. En definitiva, y no es novedad, hay cada vez más intervención en actos de terror, de ciudadanos árabes-israelíes.

Este aumento de ciudadanos árabes-israelíes en actos de terroristas, trae del lado israelí mayor discriminación; �usted piensa que se pueda llegar a un apartheid?

Por supuesto, los fenómenos de polarización son social y políticamente destructivos y esto nos está pasando en este momento. Creo, de todos modos, que todo es negociable, y hay que tomarlo como una norma de conducta porque la alternativa a las negociaciones es la violencia, y la violencia genera más violencia. Esto es lo que hay que intentar evitar.

�Cómo cree que cambió la relación entre estos pueblos, después de los atentados del 11 de septiembre?

Cambió mucho, porque la actitud estadounidense se endureció. Hay, podríamos decir, un fenómeno de corto plazo que funciona a favor de Israel, porque se legitima hablar de terror y terrorismo y otro fenómeno a largo plazo que está basado en los propósitos hegemónicos estadounidenses, que van a atropellar por el camino a todo lo que se le ponga adelante.

�Considera un hecho viable, el establecimiento del Estado palestino?

En Jerusalem dicen así: �desde la destrucción del segundo Templo, el derecho de profecía queda para los pobres de espíritu�. No sé lo que va a pasar, pero por supuesto, espero que se establezca el Estado palestino. La realización de ese Estado depende de muchas cosas, pero fundamentalmente, de que los propios palestinos tengan un liderazgo responsable que sepa conducir la política en dirección a un Estado. Uno de los grandes problemas palestinos es su bajo nivel de institucionalización.